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Resumen:

En la Reunión del Primer Lunes de agosto, el obispo Efraim Tendero, embajador global de la Alianza Evangélica Mundial, instó a los líderes pastorales y a los capacitadores de pastores a priorizar el discipulado intencional con el fin de cumplir la Gran Comisión. Dio tres razones: en primer lugar, debemos discipular para completar la Gran Comisión (Mateo 28), donde hacer discípulos es el único mandato de Jesús, y sin embargo, más de dos tercios del mundo siguen sin ser evangelizados. Segundo, para enmendar ese descuido, ya que los primeros cristianos difundieron el Evangelio a través de creyentes equipados, no solo del clero, un modelo que se perdió después de Constantino, cuando la iglesia se volvió mundana. Y tercero, para cooperar con el mover del Espíritu Santo, y alinearse con los llamados globales de la Alianza Evangélica Mundial y el Movimiento de Lausana. A través del Movimiento Galileo, Tendero hizo un llamado a un millón de iglesias para que formaran obreros para la cosecha a imagen de Cristo en todos los sectores de la sociedad. Advirtió que las iglesias que no discipulan corren el riesgo de morir espiritualmente, citando la parábola de la higuera (Marcos 11:18-19) para enfatizar “Discipular o Morir”, y subrayó la urgencia de equipar a los creyentes para multiplicar discípulos.

Preguntas para el Debate:

1. ¿Qué significa para ti personalmente “Discipular o Morir”, y cómo podemos aplicar este principio en nuestras vidas y ministerios?
2. ¿De qué maneras podemos arrepentirnos de la “Gran Omisión” y dar prioridad a hacer discípulos en nuestras iglesias y ministerios?
3. ¿Cómo podemos conectarnos con el mover del Espíritu Santo en lo que tiene que ver con hacer discípulos, y qué papel podemos desempeñar para llenar ese vacío?

1. Oremos por una revelación fresca de la autoridad y la presencia de Jesús en nuestras vidas, que nos capacite para hacer discípulos de todas las naciones.
2. Pidamos a Dios que nos guíe en arrepentirnos de la “Gran Omisión” y que nos empodere para poner en primer lugar el llamado a hacer discípulos en nuestras iglesias.
3. Oremos por la guía y el poder del Espíritu Santo mientras buscamos conectarnos con el mover de Dios en el llamado a hacer discípulos.